miércoles, 18 de abril de 2007

UN NIÑO DISFRAZADO DE "JUGÓN"

La revista americana Slam, conocida popularmente como la biblia del baloncesto, ha realizado recientemente un reportaje a Ricky Rubio, una de las grandes promesas del deporte español, titulado “El mejor jugador de basket del que nunca has oído hablar”. Por su progresión, parece que pronto será conocido mundialmente, y su futuro está sin duda en la NBA. A sus 16 años, solo hubo otro jugador que levantó la misma expectación al otro lado del charco, y no es otro que Lebron James, “el elegido”.

Ricky juega actualmente en el DKV Joventut. Debutó en el equipo profesional en octubre de 2005, un día antes de cumplir los 15 años, siendo el jugador más joven en participar en nuestra liga. En la temporada 2003-2004, todavía jugaba con el equipo infantil de los de Badalona, y poco más de un año después, saltaba a la cancha con el primer equipo verdinegro para batir un record de precocidad en la ACB. Actualmente, es el segundo base del equipo, y perfectamente guiado por Aíto, va poco a poco, pasito a pasito creciendo y dispuesto a marcar una época en el baloncesto europeo y mundial.

Ricky es una base de 1.92, aunque presumiblemente crecerá algo más, con un descaro innato y una gran inteligencia, apoyada en una tremenda habilidad con el balón, que hacen de él un jugador diferente. Aunque las comparaciones son odiosas, ya han sido varios los que se han aventurado a encontrarle un cierto parecido a Magic Johnson en su juego, aunque todavía le queda mucho al catalán por recorrer para alcanzar al mítico jugador de los Lakers.

Su momento de gloria llegó en el campeonato de Europa cadete de 2005. Lideró a la selección española al título en una espectacular final contra el combinado ruso tras dos prórrogas. Sus números en aquel partido son escalofriantes: 51 puntos, 24 rebotes y 12 asistencias. Pero aún así, es muy recomendable ver el partido para comprender porqué este “crío” de 15 años en aquellos momentos, va a ser una leyenda de este deporte. A falta de escasos segundos para concluir el partido, y con el marcador igualado, Rusia consiguió un triple que rompía las esperanzas del combinado español. Mientras el entrenador español, acudía a felicitar a su homónimo ruso, Ricky cogió el balón en su campo y lanzó un misil dirigido a la canasta contraria, encestando 3 puntos imposibles que mandaban el partido a la prórroga.

Cuando quedaban 28 segundos para concluir la primera prórroga, España tenía que sacar de banda. Ricky preguntó a su entrenador por la jugada que debía hacer. Su respuesta fue sencilla: “Haz lo que quieras, pero agota la posesión”. Al sacar de banda, el base español controló con el pecho y dejó botar el balón hasta que pasaron 5 segundos. El público sorprendido no sabía que significaba aquello. La explicación la encontramos en una regla de baloncesto que indica, que los 24 segundos de posesión comienzan cuando el jugador posee el balón, y el tiempo de partido cuando el jugador toca elesférico. Imagino que muchos profesionales no tendrán ni idea de esto, pero con 15 años, Ricky cumplió a la perfección las palabras de su entrenador, llevó el partido a la segunda prórroga, y consiguieron un título impensable, contra un equipo netamente superior gracias a un partido épico de un auténtico crack de la canasta.

Debemos irnos acostumbrarnos a que Ricky en un futuro cercano vaya rompiendo barreras de precocidad en todo aquello que se proponga. Solo pedimos que no se pierda por el camino un jugador llamado a hacer historia. Para ello, el DKV Joventut le ofrece un cuidado especial, sin dejarle dar entrevistas, y teniendo en cuenta cada detalle, para que cada paso hacia delante no le haga perder ni una pizca de ilusión, ambición ni humildad. En Badalona, un equipo con mucha tradición de cantera, está en buenas manos, antes de poner rumbo en los próximos años a la mejor liga del mundo.


1 comentario:

guille dijo...

Pfff...Jodo qué jugón!!!
Es una auténtica barbaridad de jugador. Nacido para esto, en dos años es el mejor base de la Liga y se va como número uno del draft